El colegio de Cedeira convierte un viejo patio en un huerto que puede usarse para dar clase
El CEIP Nicolás del Río transformó un viejo patio, abandonado, en un huerto y un espacio que puede usarse tanto con fines educativos -no solo por la propia plantación sino porque incluyeron una loseta para poder impartir clase- como lúdicos, como lugar para los recreos. «Con el tema del covid-19 pensamos que había que aprovechar todos los patios interiores, al tener que dividir los grupos. Había un interior que no se usaba y con el presupuesto del colegio y, sobre todo, con la ayuda del Ayuntamiento de Cedeira y de Muebles García, lo cambiamos todo», explica la directora, Marta Cameselle. Los trabajos comenzaron antes del verano y culminaron en agosto, de la mano de personal municipal y de los propios docentes. Entre todos lograron acondicionar una superficie de unos 200 metros cuadrados.
El resultado fue « una huerta y una serie de actividades de dinamización, con un bancal para cada curso, donde los alumnos van a plantar algo que dé fruta, flor y también verdura, según la temporada y viendo su evolución», señala Cameselle. También hay mesas circulares que, de momento, por las restricciones de la pandemia, solo podrán utilizar los grupos de convivencia, para trabajar al aire libre. Con esta iniciativa, el colegio gana una actividad, el huerto, y un espacio «para que todos los grupos puedan estar separados en los recreos cuando hace buen tiempo», apunta la directora. Hay otros tres patios, ya habilitados, entre los que se reparten los alumnos del centro.
Por el patio de la huerta pasarán todos los colegiales, de manera periódica, primero para limpiar las hierbas malas y abonar, y después para plantar y realizar un seguimiento de las distintas especies cultivadas. A mayores, el Ayuntamiento instaló un compostero, donde los escolares depositan los restos de fruta que van tirando en un cubo en clase.
Fuente de la noticia y fotografía: La Voz de Galicia