MEDIO AMBIENTE

El Ayuntamiento de Cedeira envió ya a la Consellería de Medio Ambiente, para su evaluación ambiental, la modificación puntual del PXOM para la ampliación del Centro de Salud. El alcalde, Pablo Diego Moreda Gil, recordó que su redacción fue contratada en marzo pasado, una vez que la Xunta de Galicia retomó su compromiso de mejorar los servicios sanitarios en la villa, y confió en que la Consellería de Sanidad, por su parte, también cumpla el compromiso de agilizar los trámites y estudios necesarios para que, una vez que la ordenación urbanística quede lista, puedan ponerse en marcha las licitaciones precisas.

La Consellería de Medio Ambiente someterá la modificación puntual a los trámites de exposición pública y decidirá si procede la tramitación común o simplificada. La segunda es más rápida y desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cedeira confían en que el expediente pueda acogerse a ella. Una vez que Medio Ambiente emita su informe, que no será antes de cuatro meses, habrá que trasladarlo a otros organismos, entre ellos a la Demarcación de Costas, antes de poder someterlo al pleno municipal para su aprobación inicial y exposición pública. Posteriormente se aprobaría provisionalmente y el expediente iría a la Dirección General del Territorio y Urbanismo de la Xunta de Galicia, que es el organismo que tendrá que dar su aprobación definitiva.

El Ayuntamiento de Cedeira contrató por 17.500 euros a redacción de la modificación puntual del PXOM para hacer viable a ampliación del Centro de Salud. El cambio en la ordenación urbanística consiste en dotar de usos sanitarios a la zona en la que está situado el Centro de Salud y el colindante edificio del número 7 de la calle Ortigueira, en el que se va a ejecutar la ampliación.

Hace falta recordar que en diciembre de 2019 el Ayuntamiento de Cedeira compró el bajo, tercero piso y bajo cubierta del citado edificio, por más de 60.000 euros, para hacerse con la propiedad de todo el inmueble y ponerlo la disposición de la Consellería de Sanidad. Sin embargo, no fue hasta marzo pasado cuando la administración autonómica retomó su compromiso de poner en marcha este proyecto de ampliación tan largamente demandado.

El vecindario de Cedeira depositó durante el pasado año 2020 en los contenedores de recogida un total de 5.005 kilos de aceites de cocina usados, un 24% más que el año anterior. El alcalde, Pablo Diego Moreda Gil, celebró las cifras, que “reflejan la sensibilización de la ciudadanía sobre la importancia de cuidar del medio ambiente” y señaló que este esfuerzo tiene una consecuencia directa sobre la calidad de las aguas. Se estima que el vertido de un litro de aceite puede llegar a contaminar más de 1.000 litros de agua de los ríos o del mar, por lo que la actuación de la población de Cedeira en el pasado año evitó la contaminación de más de 5 millones de litros de agua.

El incremento del reciclaje de aceite de cocina se produjo también a consecuencia del aumento del número de colectores instalados por las diferentes parroquias de Cedeira. Así, en el año 2018 y 2019, cuando había 10 contenedores de recogida, el vecindario depositó 3.925 y 3.810 kg, respectivamente. En el año 2020 dispusieron de seis más, hasta un total de 16, lo que favoreció un mejor resultado. El alcalde se mostró muy satisfecho y apuntó que “fruto del trabajo colectivo que hicimos en los últimos años, conseguimos que las aguas de las playas de la Magdalena y Area Longa tengan de nuevo la cualificación de excelente”.

Hace falta recordar que el gobierno local llevó a cabo en los últimos años diferentes iniciativas dirigidas a sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, una de ellas la de señalizar las alcantarillas en la villa con el mensaje “La ría comienza aquí. Ayuda a mantenerla limpia”. Se trata de subrayar que tirar a través de ellos aguas sucias de fregar, con detergentes, es lo mismo que tirarlas directamente al río o al mar.

Tirar el aceite usado por el vertedero de la cocina provoca problemas en las depuradoras y en las tuberías, de manera que el más recomendable es recogerlo en un recipiente y llevarlo al contenedor para su reciclaje. Además de evitar problemas y gastos en el mantenimiento de depuradoras y en la red, el aceite puede aprovecharse para fabricar biodiésel para un transporte más sostenible, y para otros usos.