Las obras de la carretera AC-566, en casi cuatro kilómetros, desde el núcleo urbano de Valdoviño hacia Cedeira, comenzarán después de las vacaciones de Navidad. «Xa se firmou a acta de replanteo e por iso están xa colocados os carteis», explican desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, que promueve esta actuación, con un coste de algo más de 4,6 millones de euros, incluido el precio de la expropiación de las 136 fincas ocupadas.
Los trabajos se desarrollarán desde la zona de O Carballal hasta A Ramalleira. A lo largo de los dos primeros kilómetros está previsto mejorar el trazado actual, habilitando «carrís adicionais para adiantamento seguro entre os puntos quilométricos 0+100 y 2+535 en sentido directo, e do 1+150 ao 1+165 á inversa», detallan desde el departamento de Ethel Vázquez. Del punto 1+919 al 2+535 se mantendrá la vía existente, «para minimizar as afeccións á canteira e á vagada que conforma este subtreito».
La Consellería optó por no emplear la cantera para acopio de tierras, «para evitar calquera tipo de afección á Rede Natura». La Sociedade Galega de Historia Natural solicitó en julio a la Fiscalía de Medio Ambiente la paralización cautelar de la ampliación de este tramo de la AC-566, «porque afectaría á Zona de Especial Conservación Costa Ártabra e a unha importante poboación do fento ameazado Woodwardia radicans». Infraestruturas asegura que «se fixeron novos traballos de campo específicos, que permitiron descartar por completo a presenza de especies protexidas no ámbito da actuación».
Entre los puntos 2+535 y 3+635 se rectificarán las curvas existentes, ampliando los radios a un valor mínimo de 130 metros, y se añadirá un carril en el sentido Cedeira-Valdoviño del 2+900 al 3+600. Desde ahí hasta el final del tramo en el que se va a intervenir no se alterará el trazado. Para el alcalde de Valdoviño, Alberto González, el inminente inicio de las obras «es algo a aplaudir». Sobre el resto de la vía, hasta Cedeira, alude a la mayor complejidad, sobre todo en el tramo de las curvas de Landeira, «porque al estar en zona de Rede Natura exige un estudio de impacto ambiental, por eso se decidió empezar por un tramo que no requiriera autorizaciones sectoriales y no esperar a abordar todo el trayecto a la vez, como preveía el proyecto de la época del bipartito».
El resto de la vía, hasta Cedeira
El regidor de Cedeira, Pablo Moreda, valora la intervención, «a de maior calado que se fai nesta estrada nos últimos 30 anos». E incide en la necesidad de avanzar hacia la mejora del resto de la vía. Uno de los puntos conflictivos se sitúa en la zona Esteiro, donde la creación de un tercer carril, para favorecer los adelantamientos, obligaría a quienes circulen de Esteiro hacia Ferrol a dirigirse hasta el centro de la villa, en la plaza de Galicia, para dar la vuelta en la rotonda.
Fuente: La Voz de Galicia
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