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El alcalde de Cedeira, Pablo Diego Moreda Gil, acudió este miércoles a visitar las obras de mejora del trazado en la carretera autonómica AC-566 junto con la conselleira de Infraestructuras Ethel Vázquez, la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros, y el alcalde de Valdoviño, Alberto González. La administración autonómica invirtió 4,7 millones de euros en la actuación, que abarcó siete kilómetros de carretera, desde la salida de Valdoviño hasta A Ramalleira, y que permite reducir en un 30% el tiempo del recorrido por dicho tramo e incrementar sensiblemente la seguridad vial.

Moreda Gil se mostró satisfecho por la realización de estas obras, que fueron largamente demandadas por la ciudadanía de Cedeira. Recordó las gestiones realizadas desde el año 2015, en el anterior mandato, y que ya la finales de 2016 la Xunta se había comprometido a realizarla las obras que ahora por fin están finalizadas.

El alcalde señaló también que el Ayuntamiento de Cedeira ha solicitado a la Xunta que esta intervención tenga continuidad con otras dos en la misma carretera. Concretamente, el alcalde reclama que la Consellería arregle la AC-566 en su último tramo, en la entrada a la propia villa de Cedeira, en el que el firme está muy deteriorado y precisa de una renovación de la capa de aglomerado, y también que inicie lo antes posible los estudios previos para mejorar el trazado en el tramo de dos kilómetros de curvas que se suceden en la zona de Landeira. Moreda explicó que es una zona afectada por la Red Natura y que el gobierno local es consciente de que la tramitación va a ser larga, por lo que es preciso comenzarla lo antes posible. “Son actuaciones que impactan directamente en el progreso del pueblo, que contribuyen a fijar población”, comentó, añadiendo que “la Consellería tiene que ser sensible a las demandas que presentamos los alcaldes, porque estamos recogiendo las necesidades reales de la ciudadanía”.

Las obras realizadas por la Conselleria de Valdoviño la La Ramalleira han supuesto el ensanchamiento de la calzada en algunos tramos, incorporando un tercer carril que permite adelantar, y la rectificación de las curvas más pronunciadas y peligrosas. La intervención incluyó la reforma de intersecciones, permitiendo cambios de dirección y facilitando aquellos giros a la izquierda que cumplan con las condiciones de seguridad obligatorias. En algunos puntos de el recorrido se ha ampliado el ancho de la calzada hasta los diez metros.