EL MUSEO MARES APOYA LA INVESTIGACIÓN DE LOS RESTOS DE UN BUQUE HUNDIDO EN LA COSTA DE CEDEIRA EN 1709
La comisión de seguimiento del Museo Mares, integrada por el Ayuntamiento, la Cofradía de Pescadores y la Asociación Mares de Cedeira, acordó recién darle su apoyo al proyecto presentado por el grupo de investigación Áncora para localizar y recuperar los restos de la fragata-correo “San Juan Bautista”, que naufragó en el año 1709 a las puertas de la ría cuando trataba de buscar refugio en el puerto local huyendo de la piratería. El alcalde, Pablo Diego Moreda, destacó que la propuesta encaja con la finalidad del Museo Mares, que es “poner en valor a enlace entre el pueblo y el mar y conocer mejor las grandes y pequeñas historias vinculadas a nuestro pasado y presente marinero”.
Desde el Museo, la técnica Lucía Brage explica que el naufragio del “San Juan Bautista” es un capítulo inédito y muy interesante tanto por el propio pecio como por las circunstancias en las que se produjo. Era uno de los primeros navíos “de aviso”, llamados así por ser barcos pequeños y rápidos, construidos para hacer llegar el correo desde las Indias hasta España. El buque procedía del Virreinato del Perú y es excepcional que había navegado por estas costas, porque habitualmente estos barcos se dirigían a Sevilla o los puertos del sur.
Conocemos detalles del naufragio gracias al procedimiento que le abrieron al capitán, el vasco Francisco Sorarte, por la pérdida del correo de la Corona. En aquel expediente consta que el barco huía de los piratas y trataba de entrar en la ría de Cedeira en medio de un fuerte temporal que terminó por llevarlo contra las rocas en una zona ubicada entre Piedras Blancas y la pena denominada Con Cagado. Las gentes de Cedeira salieron socorrer la tripulación y consiguieron, de hecho, salvar a todos los hombres salvo uno, así como gran parte de la carga, que en medio de la tormenta pusieron a salvo en la capilla de San Antonio.
El arqueólogo David Fernández Abeja es el director del equipo Ancla, en el que están también buzos profesionales y restauradores. Su objetivo fundamental es localizar el lugar en el que se hundió el “San Juan Bautista” y no tanto dar con los restos completos del navío o recuperar alguna de sus piezas. La previsión es realizar la campaña de inmersiones en la próxima primavera.