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EL CENTRO DE OCIO JUVENIL PROPONE NUMEROSAS ACTIVIDADES LÚDICAS PARA LOS CHICOS Y CHICAS DE LA VILLA

El Centro de Ocio Juvenil de Cedeira promoverá durante los meses estivales diversas actividades lúdicas orientadas a los chicos y chicas de la villa, como parte de su propuesta para dinamizar e impulsar alternativas de ocio saludable, inclusivo e integrador entre los más nuevos de la localidad.

El programa había arrancado este miércoles, día 13, con un taller de iniciación al graffiti que se va a celebrar entre las 10.30 y las 13.30 horas. Durante ese tiempo, la chavalada no solo aprenderá técnicas básicas para desarrollar esta rama artística, sino que aprovechará para ramas en práctica decorando una de las paredes interiores del centro. La actividad está orientada a mayores de 12 años y las plazas son limitadas, por lo que es necesario formalizar previamente la inscripción en las dependencias del servicio.

El programa para este verano continuará el sábado 23, con la celebración de una sesión de cine al aire libre en la que se proyectará el film “María y los demás”. Concluida la película, y como parte de esta “Noche abierta”, los usuarios podrán permanecer algún tiempo más en las instalación haciendo uso de sus recursos. El horario de esta actividad nocturna está aún por determinar.

Durante agosto, el Centro de Ocio Juvenil promoverá una iniciativa de corte medioambiental que se desarrollará en algún entorno natural de la villa, ya sea en la playa, en el monte o en el entorno del río; así como un torneo del popular juego Jenga.

En septiembre están previstos dos talleres. En el primero de ellos, los usuarios participarán en el montaje de un ordenador que quedará la disposición del centro, concretamente de su sala de música. En ella ya hay dispositivos como un micro, un teclado o una mesa de son que los jóvenes y jóvenes aprenderán a usar en el segundo de los talleres programados para ese mes.

Las fechas para las actividades de agosto y septiembre dependerán en parte de las preferencias de los propio chicos y chicas, que periódicamente están convocados a una mesa de participación en la que se recogen sus demandas y sugerencias para mejorar el funcionamiento de estas dependencias.

Veinticinco usuarios al día de media

El Centro de Ocio Juvenil de Cedeira, que había sido inaugurado en el año 2019 en las instalaciones de la antigua estación de autobuses pero tuvo que cerrar durante la pandemia, volvió a abrir sus puertas el pasado 1 de abril. Lo hizo con la educadora social Nerea P. Carballeira cómo técnica responsable de la dinamización del espacio y de proponer actividades y talleres que respondan a los intereses de los chicos y chicas. En este tiempo, y hasta la instauración del horario estival, tuvo una afluencia media de veinticinco usuarios al día, sin embargo en algunas jornadas llegaron la cuarenta.

En la actualidad, los interesados pueden hacer uso de las dependencias, que cuentan con una mesa de billar, un futbolín, juegos de mesa, vídeo consola y una sala de música, de martes a jueves de 10.30 a 13.30 horas.

En esta segunda etapa, la experiencia está siendo del más exitosa, segundo apunta la técnica Narea P. Carballeira, que recalca la participación y buena acogida por parte de la chavalada de todas las actividades propuestas. “El más demandado son el billar y el futbolín, pero también los juegos de mesa tradicionales y, sobre todo, colectivos, como el Parchís, el Jenga o el Unno”, apunta. Como curiosidad, señala que se redujo el número de vídeo consolas de tres la una y que esta “casi no se usa y no es una opción prioritaria entre los chicos y chicas”.

Al hilo dieras patrones de comportamiento, Nerea P. Carballeira hace hincapié en la faceta integradora del centro, en el que no solo se dan cita, sino que disfrutan conjuntamente de su tiempo de ocio, chicas y chicos de edades e intereses muy diversos: “Tenemos niños y niñas en torno a los 11 o 12 años, pero también muchos de 18 o 19. Distintas edades y culturas, pero todos conviven con respeto absoluto. Desde lo primero momento a integración entre ellos y conmigo fue total”. Buena prueba de la implicación de este colectivo con el centro es que, “a pesar de que es un rango de edad en el que resulta complicado que muestren vinculaciones con un espacio municipal como este, muchos de ellos toman parte activamente en las mesas de participación”.