LAS GRANJAS DE LA CAPELADA EMPIEZAN A VER LA LUZ TRAS DOS AÑOS DE BLOQUEO
Sí las pruebas de saneamiento que comenzarán el próximo martes son favorables, podría levantarse la inmovilización en las alrededor de 130 explotaciones afectadas
Las explotaciones ganaderas de la Capelada empiezan a ver la luz después de dos años de bloqueo, la raíz del brote de tuberculosis detectado en el lugar de Ouzal (Cedeira). La inmovilización, total o parcial, afectó la alrededor de 130 explotaciones, con restricciones a la entrada y salida de reses, además de las pérdidas ocasionadas por los ejemplares sacrificados. En la reunión mantenida con responsables de la Consellería de Medio Rural, la petición del Ayuntamiento de Cedeira, los granjeros expusieron su malestar por esta situación.
« Según nos dijeron, a partir del día 2 de octubre van a hacer un nuevo saneamiento, con pruebas de piel, y se dan bien, dejaremos de estar inmovilizados o parcialmente inmovilizados», señala Carlos Molino, que lleva meses denunciando «la diferencia de criterio que se aplicó a unos y a otros». Los propietarios de ganado siempre defendieron las pruebas cutáneas ( tuberculina), frente a las de gamma interferón (de sangre), por el alto índice de falsos positivos que se atribuyen la estas últimas. De hecho, segundo indican asistentes a la última reunión, en el caso de la Capelada se registraron 56, «todos, excepto lo primero, que fue por lo que empezó todo». Todas esas cabezas de ganado fueron sacrificadas.
«Hay alguna explotación que no tuvo ni un problema en 20 años, incluso con controles sanitarios internos, más exhaustivos que los de la Xunta, y aun así lleva dos años bloqueada. Eso no tiene justificación», opina Ismael Durán, uno de los damnificados. «Con la prueba de la piel estamos de acuerdo porque cuando da positivo es positivo, no da errores como otra», agrega. Y lamenta todo el sucedido desde 2016; «Por las consecuencias económicas y también porque ni en Galicia ni fuera se había dado nunca un caso así, la consellería los hablan de foco, pero es inexistente, no está justificada la alarma sanitaria que se creó». También alerta «de la mala imagen que se crea de la zona».
Impacto económico
Molino confía en que «ahora se resuelva» e insiste en criticar la gestión realizada hasta el momento. «Hay que hacer las cosas bien desde lo principio, no puede ser qué entre los socios de una SAT [sociedad agraria de transformación] o de una cooperativa haya un trato diferente. Llevan dos años con los falsos negativos, se da mal, hay que sacrificarla, aunque después en el matadero sólo dio mal la primera, el resto no. Con esto tienes que vender los @becerro a cebadeiros autorizados, necesitas autorización para todo, no puedes comprar ni vender vacas de vida, y por las que te sacrifican te dan poco más de mil euros, cuando una vaca de producción te cuesta más de dos mil», desgrana. Para el alcalde cedeirés, Pablo Moreda, que asistió al encuentro con Medio Rural, «por lo menos sirvió para aclarar algunas cosas y marcar una hoja de ruta, para ver se a partir de las nuevas pruebas se pueden ir desinmobilizando las explotaciones».
Fuente: La Voz de Galicia
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