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LAS AGUAS DE LA MAGDALENA Y AREA LONGA CONSIGUEN POR PRIMERA VEZ EN AÑOS LA CALIFICACIÓN DE “EXCELENTES”

Los controles de calidad de las aguas realizados por el Sergas en las playas cedeiresas de la Magdalena y Area Longa les otorga la clasificación de “excelentes”, la máxima valoración en el programa de Salud Pública de la Xunta. El alcalde, Pablo Diego Moreda Gil, destacó que es la primera vez en muchos años que los arenales de la localidad consiguen esta buena situación sanitaria, que consideró una consecuencia directa de la decidida apuesta por el cuidado y mejora del medio ambiente que emprendió el equipo de gobierno en el mandato anterior y que continúa hoy. “Para nosotros esta es una noticia importantísima, de la que nos sentimos muy orgullosos”, subrayó el regidor.

La calificación de “excelente” que acaba de publicar la Xunta es la que permanecerá vigente durante el año 2021 para las dos playas cedeiresas. Moreda recordó que las aguas del arenal de la Magdalena tuvieron en los años 2011, 2012 y 2014 una calificación sanitaria de “insuficiente”, con un “suficiente” de por medio, en el año 2013, que fue la nota que también le dio la Xunta del 2015 a 2017. La calidad se elevó la “buena” en los años 2018 y 2019 y por fin llega en el 2020 al “excelente”.

Desde el gobierno municipal se pone esta noticia en relación con las muchas acciones emprendidas en estos años para la mejora de la situación medioambiental en Cedeira. Las intervenciones para ampliar la red de saneamiento separativa en el municipio, las limpiezas realizadas en el río, la recogida de aceites, la campaña para acabar con los vertidos contaminantes a través de las alcantarillas… así como las gestiones realizadas ante otras administraciones como Augas de Galicia y Portos, que también se tradujeron en acciones efectivas, dieron como resultado esta mejora palpable en las aguas de los arenales cedeireses.

Hace falta señalar también que Ayuntamiento de Cedeira está realizando actualmente un estudio ambiental del curso del río Condomiñas en un tramo de cinco kilómetros desde la Ponte de la Acea hasta el molino de Chimparra, hacia abordar su acondicionamiento.