ADJUDICADOS DOS CONTRATOS DE SUMINISTRO DE 188 NUEVAS LÁMPARAS LED EN LA ZONA URBANA
El Ayuntamiento de Cedeira acaba de adjudicar dos nuevos contratos para el relevo de las viejas lámparas de vapor del sistema de iluminación pública por otras noticias de tecnología led. Segundo informó al alcalde, Pablo Diego Moreda Gil, se trata de las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en las calles Nuestra Señora del Mar, Regueiro, Salinas y otras y de la actuación en la Avenida de Castelao, ambas financiadas con cargo al POS 2019. En total, la inversión suma 63.718,9€.
La empresa Instalaciones Especiales Malagueñas es la adjudicataria del contrato de suministro de 91 lámparas de tecnología led que personal municipal colocará en las calles Nuestra Señora del Mar, Regueiro, Salinas, Hórreo, Silva, Travesía De la Silva, calle Gaias da Area, Avenida Zumalacárregui y calle López Cordón a Río da Veiga. La oferta seleccionada, entre las cuatro recibidas, tiene un presupuesto de 16.541€ (IVA incluido) y un plazo de ejecución de dos meses.
Por otra parte, el contrato para el suministro e instalación de 97 nuevas farolas led en la Avenida Castelao fue para la empresa Hallmann Energie, con un presupuesto de 47.177,9€, entre las ocho ofertas que recibió el Ayuntamiento. En este caso, el trabajo incluye la colocación y también la adecuación de dos cuadros de protección.
Solo en el presente año, el gobierno local ejecutó o tiene en proceso de licitación diferentes proyectos en este campo de la renovación del sistema de iluminación pública que suman más de 2.000 puntos de luz, la mayor parte de ellos en la zona rural.
Hace falta recordar que la introducción de la tecnología led en el alumbrado público tiene ventajas desde el punto de vista medioambiental y también económico. Las nuevas lámparas precisan menos de la mitad de la potencia eléctrica para dar la misma luz que las viejas, de manera que ahorran emisiones contaminantes a la atmósfera y también rebajan la cuenta del consumo eléctrico de las arcas municipales. También son más respetuosas con el medio porque no llevan mercurio, como las de vapor de sodio, y ofrecen más durabilidad y rendimiento, por lo que el Ayuntamiento ahorra en el mantenimiento.